Cada producto cuenta una historia

Detrás de cada una de nuestras creaciones hay una historia que contar.

El motivo de quererlo, La inspiración para crearlo.

La función que tiene dentro de nuestra colección.

El por qué y el proceso acerca del cómo.

Todo lo que hacemos en Elle Est Belle Beauty nace de las emociones.

Una de las elecciones que más me fascina cuando decido qué nuevo producto entra a formar parte de nuestra pequeña gran familia es la fragancia que le va a dar personalidad propia.

Una de mis pasiones son los aromas. Investigar para conseguir exactamente lo que busco. 

No me importa hacer mil pruebas y mezclas hasta dar con ello. Me lleve el tiempo que me lleve.

Y es porque concibo cada producto como si fuera un perfume.

Cada uno de ellos debe poseer su propia fragancia. Ser único para que su Experiencia Sensorial también lo sea.

La serie de aceites esenciales que componen su formulación logran que tengan personalidad, que atesoren aromas evocadores y múltiples propiedades beneficiosas para nuestra piel.

Rosa Damascena, Jazmín o Jara, entre otros, ayudan a combatir el envejecimiento de nuestra piel aportándole suavidad y luminosidad a nuestro rostro. 

Y al mismo tiempo nos envuelven delicadamente a través del sentido del olfato. 

Cuando cerramos los ojos, aplicamos el producto en nuestras manos antes de extenderlo por el rostro y las vamos acercando, sabemos de cual se trata sin necesidad de verlo.

De este modo la posibilidad de desconectar, de evadirnos, de transportarnos a lugares y situaciones agradables que afloran con su aroma, se incrementa.

Ser Cosmética Emocional implica estimular los sentidos y favorecer la conexión y la armonía entre el cuerpo y la mente. 

Entender el cuidado de la piel como un momento de autocuidado, y de delicada dedicación personal, para elevar las propiedades altamente beneficiosas de los ingredientes naturales que se utilizan en las fórmulas de los tratamientos que utilizamos en nuestras rutinas.

Hacer que sean más eficaces.

Y el aroma es una de las maneras más maravillosas de conseguirlo.

Patricia Paredes