Doble Limpieza Facial, ¿Qué es?

La limpieza es esencial para mantener la piel radiante y saludable.

No hacerlo cada día, y no realizarla bien, acumula suciedad y grasa, obstruye los poros y muestra un aspecto apagado y opaco en general.

Lo sabemos sí, pero no somos del todo conscientes de hasta qué punto es prioritario.

Los productos y tratamientos que utilizamos, por muy maravillosos que sean, no penetran, y por tanto, no funcionarán si nuestra piel no está libre de esa suciedad y células muertas que vamos acumulando a lo largo de las horas.

De hecho con la piel limpia y “libre”, prevenimos irritaciones, evitamos efectos indeseados como granitos, puntos negros y ayudamos a suavizar la tirantez de la piel del rostro ya que se fomenta la hidratación adecuada. 

Lo idóneo es hacer una limpieza por la mañana y otra por la noche. 

Antes de irnos a la cama siempre nos ha parecido que tiene todo el sentido y, en muchos casos, por la mañana no se lo encontramos tanto, o tenemos menos conciencia de su necesidad.

Todo lo que se acumula en ella durante el día, y que no nos pertenece, hay que eliminarlo antes de irnos a la cama.

Además de que cuando descansamos durante la noche, la piel también se relaja y activa el proceso de reparación y desintoxicación.

Pero ojo, por las mañanas es imprescindible eliminar el exceso de grasa que producimos durante la noche y las bacterias que se generan.

¿Y por qué la Doble Limpieza?

Este método originario de Corea, elimina eficazmente cualquier residuo indeseado.

Consiste en utilizar primero un limpiador con una base oleosa y posteriormente otro con una base acuosa.

El primero elimina las impurezas lipofílicas, que son aquellas que resultan resistentes al agua.

No podemos disolverlas, o diluirlas, con ella por lo que eliminarlas se convierte en misión imposible sin un recurso añadido.

La máscara de pestañas es un ejemplo concreto.

La segunda etapa de la Doble limpieza, se encargará de eliminar los residuos del aceite que hemos utilizado en el primer paso y arrastrará, con suavidad, todos los restos que el primero no haya podido, o se haya despistado.

El resultado es una limpieza profunda perfecta para continuar con nuestro Ritual Beauty.

¿Y qué productos debemos utilizar?

- Sensual Skin Cleanser como primer paso. Nuestro suntuoso bálsamo se transforma en un suave velo limpiador en aceite.

Tras calentarlo sobre la palma de la mano, o directamente sobre el rostro, se extiende y se retira con una muselina de algodón orgánico que, además, realiza una suave exfoliación, estimulando así la renovación celular. 

Sus ingredientes consiguen además que sintamos una inspiradora relajación al usarlo ya que está hecho a base de manteca de karité y un cóctel de aceites vegetales.

Durante su aplicación, nos envuelve un embriagador aroma a rosa, cedro, jazmín e incienso.

Os aconsejo dejar actuar un par de minutos este maravilloso producto antes de su retirada.

- Morning Glory Face Cleanser es el segundo paso. Nuestra  gustosa crema facial limpiadora con base acuosa, elimina las impurezas que la textura oleosa no es capaz. Y lo hace sin resecar ni alterar nuestra piel.

Ingredientes renovadores como la piña, la papaya y el ácido láctico buscan alisar y revitalizar la epidermis ayudando a difuminar manchas de pigmentación.

Aceites vegetales de primera presión en frío como la jojoba, equilibra y tiene propiedades emolientes. 

La manteca de mango hidrata, suaviza y protege la piel contra la radiación UVA. 

Por supuesto terminar, tanto la rutina de día como la de noche, con una esencia calmante e hidratante como Velvet Hedonist Drops.

Y continuar con los productos adecuados.

Recordad que podéis contactar conmigo a través de nuestra Beauty Session y definir, de manera personalizada, la rutina de belleza que se adapte a vuestras necesidades.

¡Es un placer conoceros y contarnos!

¿Vais a esperar más para tener una piel uniforme, luminosa y radiante?

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